domingo, 14 de enero de 2018

COLABORACIÓN: Aída Martha Castelán. ¡Y TODAVÍA NOS SORPRENDE!

 


¡Y su respuesta ¡todavía nos sorprende!

El Adviento es un tiempo durante el cual  estamos invitados a contemplar a María, una joven entre otras de Nazaret, creatura simple y de condición humilde. Ella pudo orientar su libertad en otro sentido, decir clara y legítimamente no a las proposiciones misteriosas del Ángel Gabriel, el Mensajero de Dios. Y Dios seguramente habría respetado esa libertad, ya que nuestro Dios nos quiere y nos ha creado totalmente libres, al punto que podemos decir claramente no y cerrarle la puerta de nuestro corazón. (…) Sin embargo, María respondió “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí, según tu palabra” (Lc 1, 38).
Esta respuesta de María es una libre adhesión a la voluntad de Dios, al proyecto de Amor de Dios. No se trata de un sí de conveniencia para liberarse de este ángel molesto, como nos sucede a nosotros en nuestras vidas de decir sí para deshacernos de alguien que nos molesta, sin adhesión libre de nuestra parte. Además, la respuesta de María no está motivada por el miedo o la aprehensión frente a un posible castigo. (…) El sí de María es una verdadera aceptación, una adhesión libre, consciente e incondicional a un proyecto que viene de Dios Creador Todo Poderoso. 

Joseph Bavurha Bahati
Sacerdote, sector parroquial de St-Loup Cammas (Francia)
Tomado de un minuto con Maríai
Mil gracias Aída Martha Castelan. Tiene razón este sacerdote ¡Y todavía nos sorprende la entrega de María! ¿Por qué nos cuesta tanto hacer la nuestra? Bendiciones Elsa.

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