sábado, 26 de noviembre de 2016

CELEBRACIONES LITÚRGICAS: 26 DE NOVIEMBRE BEATO SANTIAGO ALBERIONE

Santiago Alberione nació el 4 de abril de 1884 en San Lorenzo di Fossano, Italia. Creció en el seno de una familia campesina que no era dueña de las tierras que cultivaba, aunque poco les importaba. De mediana estatura, de contextura delgada y con aspecto enfermizo, Santiago era tan debilucho que un día su madre Teresa, temiendo por él junto a su padre Miguel, lo llevó al Santuario de la comunidad de Bra, poniéndole bajo la protección de la Virgen de las Flores. Había algo que llamaba la atención en él: su mirada firme, su cabeza inclinada y, atenta a las expectativas del pueblo y al clamor de aquellos que tienen sed en busca de la verdad. Estamos hablando de un profeta moderno (patrono de los medios de comunicación social), nos referimos al Beato Santiago Alberione.
Santiago Alberione era de carácter silencioso y humilde, y resaltaba en el la profundidad de su fe. Perteneciente a la misma tierra de Don Orione, Don Bosco y José Cafasso, se sentía inspirado por ellos.
Recuerdo, cuando yo era muy pequeño apenas empezaba a percibir las cosas, cosas que a mi temprana edad eran mínimas, porque solo mi ritmo diario era la escuelita y a jugar con mis hermanos; más aún, ni tenía idea lo que era el futuro. No sé si te paso alguna vez lo mismo o cuando tu profesor o profesora te preguntó ¿Qué quieres ser cuando seas grande?... De seguro te quedaste en silencio o quizás respondiste alguna profesión que se te ocurrió".
Santiago Alberione
A los 6 años, su maestra Rosa preguntó a Santiago Alberione, junto con otros niños de su clase -a él lo interrogó en segundo lugar-, qué sería cuando fuera adulto. Alberione reflexionó y respondió que sería sacerdote. Desde aquel día sus compañeros le empezaron a llamarle “cura” unas veces para burlarse y otras como forma de recordarle su obligación. Desde ese momento sus pensamientos dominaron sus estudios y comportamientos, porque sus ideas apuntaron en esa dirección. A los 8 años se inscribió en la Obra de la santa infancia, donde recibió su primera comunión y su confirmación.
En 1900, a los 16 años, ingresó en el seminario de Alba, donde conoció a Francisco Chiesa, quien lo acompañaría como amigo y consejero durante 46 años.
 
El 29 de junio de 1907 se ordenó sacerdote, y comenzó su vida dedicada al servicio «de la Iglesia y los hombres del nuevo siglo».
El 20 de agosto de 1914 fundó la Sociedad de San Pablo, así como otras congregaciones, instituciones y asociaciones.4
Consciente de la importancia de la tecnología y los nuevos sistemas de comunicación, creó en el año 1924 la Sociedad Bíblica Católica Internacional, que sería aprobada solemnemente por el papa Juan XXIII en 1960. La finalidad de esa creación fue llevar la Palabra de Dios a todos los pueblos y gentes,3 a través de la impresión de periódicos, revistas y libros. Fue el impulsor de varias ediciones de la Biblia para todos los públicos.

Tres días antes de su muerte, la salud del P. Alberione parecía haber mejorado. Pero la situación cambió de improviso por el agravamiento de un catarro bronquial. Recibió conscientemente la unción de los enfermos de manos de uno de los paulinos. La agonía de Alberione fue larga y dolorosa.
Hacia las 6:00 pm susurró: «Me muero… ¡Paraíso!», y, tras una hora añadió: «Rezo por todos». Durante estos momentos con un gran esfuerzo levantó el brazo y trazó la señal de la cruz tratando de decir algo que nadie pudo comprender. Al enterarse Pablo VI, fue a visitarlo sin demora para impartirle una bendición especialísima y apostólica. Alberione falleció el 26 de noviembre de 1971 a los 87 años.
El 27 de abril de 2003, el papa Juan Pablo II lo beatificó.5

 Giacomo Alberione, según muchos navegantes es conocido como el patrono de la web. Fundador de la Familia Paulina y de la SociedBíblica Católica Internacional. Wikipedia
 
Estoy profundamente agradecida a Dios que me haya permitido colaborar con los Paulinos. Gloria a Dios. Mi saludo cordial para todos los Paulinos y Paulinas del mundo. Amén
                            Elsa Lorences.

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