jueves, 23 de enero de 2014

HOMENAJE AL PADRE HERNÁN, Elsa Lorences de Llaneza, LOS AMARÉ SIEMPRE



    Festejábamos el último Café del Abrazo Literario en Diciembre del año 2007. El Padre Hernán era el creador de este primer Café Literario católico del País y  yo su colaboradora. Hernán era un ser fuera de serie: Divertido y alegre con todo el mundo. Tenía una faceta que lo hacía muy humano, era muy sensible. Muchos me preguntaban si de verdad era sacerdote.

      Él tenía una amiga entrañable, Elsa Luján Bellotto de la localidad de Castelli, que llevaba, postrada en cama, para ese entonces seis años. Yo con ella teníamos una relación de hermanas a la distancia  y ese año, por teléfono, habíamos preparado algo para sorprender al Padre: El armado en vivo de un pesebre grande de mi propiedad que, además de la casita del niño, tenía las casas del pueblo, puentes, pastores, ovejas y luces, muchas luces. La idea era que: La voz de Elsita se escuchara desde un CD que había armado ella con una radio de su zona, con música y contando cómo había sido el nacimiento de Jesús. Mientras ella contaba, mis amigas, a las que agradezco profundamente la ayuda, llevaban las figuras y las iban poniendo a medida que Elsita las mencionaba. Cuando llegaba el niño las luces se prendían e iluminaban toda la escena.

   Como el Padre me pedía siempre que lo sorprendiera yo no le conté nada pero estaba emocionada porque me imaginaba la cara de Hernán, demasiado sensible a circunstancias emocionantes,  cuando escuchara la voz de su amiga. Llegué muy temprano aquel día porque tenía que armar el “esqueleto” del pesebre: Las montañas, las casas y el cielo. Solo quedarían aparte las figuras que teníamos que ir agregando. El Padre Hernán me ayudó primero, como siempre, a armar el salón (en aquel principio de los Cafés lo armábamos y desarmábamos nosotros), cantando y haciendo chistes. Luego lo perdí de vista.

    La gente fue llegando a horario, creo que había entre ochenta a noventa personas. Llegaba la hora de empezar y me puse a buscar a Hernán, pero Hernán no aparecía. La gente se impacientaba. Algunas personas querían que empezara sin él porque tenían compromisos pero…..

¡Cómo iba a comenzar sin él, si era su sorpresa! Yo buscaba  y mientras buscaba cada tanto pasaba entre la gente y para apaciguar los ánimos cantaba: “Se me ha perdido un cura tralalá, tralalá, tralalero” y la gente se reía, pero yo por dentro estaba prendida fuego.

Creo que Dios se compadeció de las dos Elsas que habíamos trabajado tanto y me iluminó. Subí hasta su casa y la Señora que estaba terminando de acomodar la cocina, luego de buscarlo por todos lados, fue hasta su pieza y allí lo encontró: ¡DURMIENDO LA SIESTA! Había puesto el reloj que no sonó. Por suerte todo salió bien y después de armar el Pesebre, terminamos todos de pie, tomados de la mano cantando “Noche de Paz” como nos pedía Elsa Bellotto.

       ¡Cómo se deben de estar riendo desde el cielo Elsita y Hernán, seguramente también tomados de la mano!

       Mi recuerdo, amigos del alma, por ustedes es permanente. Los amé y los amo. Que en Paz descansen.

                                                                       Elsa Lorences de Llaneza

                                                                      Elsalorences@yahoo.com.ar

FOTO: Padre Hernán Pérez Etchepare y Elsa Luján Belloto de Castelli Pvcia. de Bs. As. 

3 comentarios:

  1. jajaja Me río pero allí estuve y la gente se impacientaba por la tardanza y Elsa ya no sabía qué hacer. EL PESEBRE FUE FANTASTICO Y EMOCIONANTE CON LA VOS DE la otra Elsa quien también tuve la Gracia de conocer(con anécdota incluída).
    y el padrecito Hernán con lágrimas en los ojos escuchaba atentamente el CD con la voz que él amaba dulcemente.
    GRACIAS ELSA POR ESTE RECUERDO
    María del Carmen

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  2. ME ENCANTÓ EL RELATO Y MUCHO MÁS SABER QUE ES REAL MUY EMOTIVO EN TODO SENTIDO TE FELICITO ELSA

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  3. ¡Querida tocaya,lo leí muy emocionada! Fue como haber estado ahí.¡Qué hermosa sorpresa para Hernán!¡Qué bello trabajo el de las dos Elsas!.Realmente algo inolvidable!¡Gracias Elsa por compartirlo! Muchos cariños y bendiciones!Elsa Tébere

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