miércoles, 8 de mayo de 2013

POEMA, Néstor Barbarito, BARRILETE

Es un ligero y ágil barrilete

el alma enamorada de Cristo, 
y en su sangre rescatada.



El Viento del Espíritu lo impulsa,

quiere elevarlo al infinito cielo,

unirlo para siempre con la Nube,

volver lo temporal eterno.



Pero un débil sedal  lo tiene anclado,

cautivo de la tierra y sus urgencias:

es un frágil cuerpo modelado en barro

que no resigna abandonar el suelo. 



Cuánto con más fuerza sopla el viento,

más tensa el sedal que al fin se corta.                               

La noble cuerda que cumplió su parte,

yacerá en la  tierra hasta que aclare

el día jubiloso de su vuelo.

                              

Y el barrilete liberado sube

hasta alcanzar la meta de su sueño:

volar sin trabas ni ataduras;

trepar hasta perderse en las alturas;

fundirse para siempre con su Dueño.



                                            NÉSTOR BARBARITO

Gracias Néstor. Hermosa metáfora. Mil gracias por colaborar.

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