miércoles, 9 de enero de 2013

POEMA, Maria de las Mercedes Rodriguez Saenz, REGOCIJO

Trabajé, Señor, jornada tras jornada,
lastimadas mis manos con tierra y con cizaña,

sembré, clamando por tu ayuda.

En  gozo y con  confianza,

deposité en tus manos mi labranza.



Esta tarde de riego

el empuje del agua se hace lluvia,

acaricia mis llagas,

y alimenta los brotes que asoman en los surcos

donde ayer sólo había desierto  y desencanto.



Has cumplido, Señor,

como siempre, Tu Promesa.

Junto a mí te sientas, me sonríes,

me sostienes en las noches más oscuras,

acompañas con tu música mis danzas,

mientras espero paciente la cosecha,

mientras disfruto  la Luz de Tu Palabra.

María de las M. Rodríguez Sáenz

Gracias Ña Pomona. Chascomús presente
FOTÓGRAFA: Damna Pérez / Pequeña charca en el pueblo de Villalba (Madrid - España)  

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